Sin duda alguna que no pocas manifestaciones culturales de nuestro país pueden tener el mérito para ser declaradas patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, pero en este caso los Diablos, como se le conoce a la fiesta popular del Corpus Christi en regiones vecinas a la capital del país, son quienes han recibido (o trabajado) tal distinción.
La distinción es celebrada entre otras razones no por ser alentada por alguna tendencia política, o por ser de un área geográfica específica, sino porque es un elemento más, en la necesaria búsqueda de elementos identitarios que nos ayuden a reconocernos como país.
Más abajo les dejo un pequeño documental que nos indica de qué va la cosa:
martes, 11 de diciembre de 2012
6:08:00
5:51:00
Desafíos de la sociedad Venezolana en cuanto al Fomento de la Creación Artística Poniendo la mirada sobre los artistas y los espacios culturales
Alfredo
Leal
21
de Septiembre de 2012
1er
Congreso Nacional de Gestión y Políticas Culturales UCV
La teología latinoamericana privilegió el método
“ver, juzgar y actuar” para dar cuenta de la realidad y orientar la conducta al
respecto. Sin intenciones de hacer
teología ni nada que se le parezca, pero aprovechando la metodología dada la
brevedad del tiempo, les propongo que “veamos”
algunos aspectos de nuestra realidad artístico-cultural, “juzguemos”, es decir, hagamos crítica de lo que vemos; para
emprender así, o al menos esbozar, un posible “actuar”, una ruta de acción.
Desde ya quiero ser claro: El tiempo disponible para esta presentación
me obliga a quedarme corto, pero no por ello dejaré de presentar algunas ideas
que me resultan importantes de cara al fomento de la creación en dos aspectos
fundamentales: Los creadores y los espacios de la creación.
Hagamos el ejercicio de ver. ¿Qué es lo que vemos a
nuestro alrededor? (sin tener la pretensión de abarcar todo) Pues yo diría en
cuanto a los espacios:
1. La
cultura del “no tocar” ha sucumbido ante la cultura del “acontecimiento”, de la
experiencia. A saber, el viejo esquema de Museos y Galerías donde “se podía
dañar algo” –y por ello estaba prohibido tocar- cedió su paso a los Centros
Culturales, donde el público va en busca de una experiencia multisensorial. Así
puede hallar en un mismo espacio teatro, danza, música, cine, fotografía,
recreación, participar de un taller, de un baile, etc. Los nuevos espacios para
la cultura son “lugares para estar”.
2. Se
ha privilegiado la calle como espacio de la creación, promoción y divulgación
sobre las Galerías, Museos e incluso los Centros Culturales. Notorio es la gran cantidad de eventos en el
Parque los Caobos, el Bulevar de Sabana Grande, Los Próceres, o experiencias
como por el medio de la calle, y hasta los maratones, por solo citar algunos ejemplos.
3. Las
universidades han asumido el rol de Centros de Convenciones. A falta de espacios adecuados en la ciudad,
de problemas presupuestarios de las Universidades así como la afectación de la seguridad pública
las universidades están albergando desde ferias gastronómicas hasta
megaconciertos. Notorios son los Casos
de la UNIMET, UCV, USB, etc.
4. La
nueva y escasa infraestructura cultural promovida por el estado no pareciera
responder a un criterio o política particular.
Así nos encontramos que entre las pocas edificaciones culturales en la
ciudad de Caracas lo que resalta es un Mausoleo
inconcluso. Punto de distancia merece el
Centro de Acción Social por la Música, el remozamiento de bulevares y
reacondicionamiento de Teatros que estuvieron en el abandono. Actividad que se
ha limitado solo a la ciudad de Caracas.
5. Los
espacios se han polarizado: incluso para un ojo no muy experto es fácil notar
que hay diferencias notables entre el circuito de los museos de Bellas Artes,
Galería de Arte Nacional y el Teatro Teresa Carreño frente al Circuito del
Teatro de Chacao, Centro Cultural Trasnocho, etc…
Veamos ahora parte de lo que pasa con los artistas,
los creadores.
1. Se
han multiplicado los colectivos, redes, grupos de trabajo, asociaciones, etc.
que han encontrado una fuerza en grupo que como individuos no tenían
2. Siguen
trabajando bajo el esquema del “proyecto”.
Es decir, hay una institución que debe repartir unos recursos, los
artistas presentan sus proyectos y ésta según sus criterios distribuye los mismos.
3. Los
cultores populares en general manifiestan tener más presencia y reconocimiento
en los circuitos oficiales de la cultura. Siempre bajo la lógica de la
difusión.
4. Las
formas artísticas como el teatro, el cine, la música y el stand up han tenido
un florecimiento especial tanto en espacios convencionales como en los no
convencionales. Teatros en Centros Comerciales, Música Tradicional Contemporánea
en Bares de tendencias no alternativas,
etc.
5. Siguen
pendientes temas cruciales como los mecanismos de previsión social, el cálculo
de los “salarios”, la profesionalización, etc. El salario de los artistas es un
tema importante, en no pocos casos los artistas cobran lo que el espacio
cultural dispone pagar sin distingo de ningún tipo. La consolidación de un gremio
pareciera ser una necesidad.
Visto lo visto y sin ánimo de haber agotado las
posibilidades de esta discusión pasemos al segundo momento propuesto: juzgar.
Podríamos decir que los espacios culturales
funcionan bajo la lógica de la “oferta cultural”, pero no del “atelier”, que
sería por excelencia el espacio de la creación, la investigación. Al escenario,
como el espacio de la exposición, se le debe sumar el taller. El espacio de la creación.
El florecimiento de las actividades de calle
evidencia una tendencia marcada a la promoción cultural como “actividad artístico-cultural”.
Es la cultura de la promoción de
acontecimientos, no de artistas, ni procesos interconectados y orientados por
unas políticas en función de objetivos. Se contrata una acción cultural
determinada, se muestra, se paga y se acaba.
Por otro lado, el lugar de la Cultura, el espacio,
se ha vuelto difuso. Los auditorios son salas de concierto, los bares son
teatros, la calle es el escenario, la escuela es la sede del grupo o compañía, la
Universidad es el centro de convenciones, etc…
Del lado del los artistas, me atrevería a afirmar
que hay una organización y comunicación mucho más eficiente, primero porque se
da de manera horizontal entre colectivos y pequeñas asociaciones de artistas. Desvinculada
en buena medida de la institucionalidad.
Estos grupos además han ganado niveles importantes de cualificación por
lo que muestran un virtuosismo novedoso.
También el alcance de las nuevas tecnologías y sus posibilidades casi
infinitas han contribuido en ello.
El tema de la identidad – y en este punto quiero
hacer un énfasis porque creo que nos jugamos mucho como país- se incorporó en
el acontecer artístico nacional. El movimiento musical que se generó alrededor
del neofolclor y que devino en la
explosión de sonidos propios, nuestros; creció junto al resurgimiento del
teatro, el cine y al nacimiento del stand up como una forma de recuperar la
palabra (¿palabra perdida me pregunto yo?), de encontrar nuevas palabras, de
expresar ideas, de encontrar nuevas identidades.
Los artistas, han sabido recuperar el sentido
profundo de la palabra, que no es otra cosa que el encuentro; han sabido
reconstituir esa identidad vilipendiada desde las instituciones del Estado. El público ha encontrado en ellos un refugio,
un acceso a la palabra, al sentido; una certidumbre sobre su identidad, identidad
puesta en duda sistemáticamente a través del aparato gubernamental, pero que no
por ello flaquea.
El desprestigio de la palabra cultivado sistemáticamente
durante la era revolucionaria, la puesta
en duda de la condición de nacionales de buena parte de la población venezolana
pareciera haber decantado en estas formas artísticas de amplia aceptación,
donde la palabra misma recobra su verdadero significado y valor donde el
público puede verse reflejado en un “nosotros” en un común denominador. No
sorprende pues que las expresiones artísticas con mayor florecimiento sean las
que tienen en su centro a la palabra.
Es una fortuna que una sociedad como la venezolana
pueda procesar a través de la creación artística los constantes ataques –en
cadena radio y televisión- a la identidad nacional así como recuperar la fe en
la palabra que se desvanece entre insultos y agresiones.
Pasemos ahora al Actuar: Aquí la cosa es más difícil, porque no hay recetas, pero
ciertamente poniendo atención en la realidad se podrá comenzar a ensayar nuevos
caminos.
1. Si
las formas artísticas que privilegian la palabra son las que han tenido más
auge en los últimos años no es de sorprender que ese movimiento, que es todavía
seminal, crezca y se multiplique. Que
haya presupuestos justos y con intención, reales vinculaciones (y con esto me refiero a productivas) entre
artistas y centros culturales. Que la cultura sea entendida como catalizador de
procesos sociales y no como instrumento de ideologización, puede ayudar a
potenciar los resultados reales. Si no hubiera tantas complicaciones económicas
y de acceso a materias primas, no dudaría en sostener que el próximo boom es el del libro. Pero por ahora
seguirá en estado de latencia.
2. Es
necesario potenciar circuitos culturales tanto públicos como privados. Los circuitos
privados son afluentes que llevan de manera natural y no programada (y a esto
me refiero a que esté fuera de la instrumentación política) propuestas que se
vuelvan proyectos de identidad en zonas específicas. Piensen por ejemplo porqué
en algunas zonas son “futbolísticas” o “musicales” por excelencia… No todo se puede programar. Sencillamente hay
que permitir que los sujetos se encuentren, descubran intereses y formas de
llevarlos a buen término.
3. Para
ello es necesaria la descentralización y la desburocratización. Los afanes centralistas son perjudiciales
para el sector cultural. Solo los
gobiernos locales tienen la capacidad de alterar la cotidianidad de los
individuos de una sociedad.
4. Y
por último es urgente entender que el artista, el gestor, el cultor, etc. gestiona la pluralidad y por lo tanto está más
llamado que nunca a ser garantes de la
diversidad. Esto es no sucumbir ante la polarización. No propiciar lógicas
excluyentes, etc. El desafío de la actualidad será el de tender puentes y
entendernos como diversos en nuestra cotidianidad.
miércoles, 25 de julio de 2012
7:29:00
En épocas pasadas ¿cuantos participaban en el Seis Figureao?
Alfredo Leal
cultura larense, cultura prima, San Antonio de Padua, seis figureao, tamunangue, Titicare
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No hay, debe aclararse esto, un Tamunangue inflexible en cuanto a textos y expresiones; una ortodoxia; por llamarlo así; aunque todo Tamunangue conste, mas o menos, de las mismas partes y aun se denominen lo mismo
Olivares Figueroa
...No pretendo presentar el siguiente escrito como una verdad definitiva sobre el baile del Seis, apenas si quiero mostrar una muy pequeña parte de la realidad que viví con el tamunangue en la comunidad de Titicare durante finales de la década de los años cincuenta y a lo largo de los sesenta. El seis figuriao, séptimo y último son del tamunangue, es uno de los bailes más atractivos por su música, coreografía y figuras, se afirma que es una especie de adaptación de viejas danzas europoeas llegadas durante la colonia que fueron aclimatándose a la cultura local. Seis bailadores, tres parejas, realizan esta danza; no existe una sola forma en su coreográfía, cada localidad de Lara ha desarrollado su particular manera de hacerlo y las mismas han sufrido modificaciones en toda su historia como también ha sufrido modificaciones el tamunangue en general variando, no solo su en su modo de presentarlo, sino también de concebirlo.
Recientemente en una amena conversa con un grupo de viejos tamunangueros, alguien preguntó a uno de ellos, “¿En épocas pasadas, cuántos bailadores participaban en el baile del Seis, ¿sería la misma cantidad que en la actualidad?”.Esta pregunta me hizo pensar en los tamunangues de mi niñez, me recordé sentado en un banco junto a mi familia y todos los vecinos que nos dábamos cita el día 13 de junio en la Casa de San Antonio, lugar destinado por la comunidad para el homenaje patronal de cada año, el recorrido de la larga procesión en pos del santo y con la música de la batalla, en fin..., evoqué tantas historias en Titicare, experimentando el tamunangue como se experimenta la vida, casi sin reflexión de ella misma...
Titicare es un caserío cercano a las riveras del río Turbio, al sur de Barquisimeto que, en el pasado, se fue conformando con agricultores, criadores de chivo y ovejos, apicultores, comerciantes, extractores de arena del río, peones de las haciendas de caña cercanas a la comunidad... Buena parte de estos últimos, pertenecían a una importante oleada de curarigueños que migraron a Barquisimeto entre finales del siglo XIX y principios del XX por influencia de la familia Álvarez Oropeza, también de Curarigua, quienes habían adquirido la Hacienda San José y un anexo conocido como La Soledad, ubicadas a ambas orillas del Turbio, con este grupo llegaron a esta parte de Barquisimeto varias tradiciones, entre las cuales, la devoción y ceremonias de fe por San Antonio de Padua.
El tamunangue heredado de curarigua era una de las celebraciones más importantes para la comunidad, sus habitantes se abocaban a cada detalle para garantizar la realización de la fiesta. La organización y control del evento tenía un nombre, Angel Parra, él no era músico, ni bailador, ni promesero, era el cuidador del Santo y de la Capilla donde moraban las imágenes de Santo Domingo, La Virgen del Rosario, El Santo Sudario y, por supuesto, San Antonio, el patrón de la localidad. A Angel se debía la recaudación de contribuciones para la fiesta, el pan de San Antonio durante la misa, las atenciones para los músicos, los fuegos artificiales, la voz que ordenaba repicar las campanas de la capilla para anunciar el comienzo de la liturgia y un respeto absoluto por el recinto donde estuviera la imagen. La comunidad realizaba las tareas necesarias, él velaba porque se cumpliesen.
El evento duraba todo el día, la misa era tempranito en la mañana, al concluir, la procesión marchaba hasta la hacienda San José donde se bailaba una Bella, luego, volver para instalarse en la Casa de San Antonio, donde se desarrollaría el baile. La imagen era colocada en una mesa. Uno a uno se sucedían los sones, largos, para complacer a la gran cantidad de gente que se turnaba la vara. Al inicio de cada son los hombres y sus compañeras de baile se acercaban al altar con humildad, hacían una leve reverencia, se persignaban y tomaban la vara, igualmente lo hacía la pareja que los sucedía.
Recuerdo a las bailadoras siempre serias y con la mirada baja, así bailaban, tal como lo describiera Silva Uzcátegui en su Enciclopedia larense:
(...)cuando lo danzan las mujeres, ellas lo interpretan como un rito, lo danzan en actitud de quien está orando con la vista baja en el suelo y entonces el tamunangue adquiere su sello característico de grandeza, de serenidad.(pg165)
La primera vez que participé como bailador en un tamunangue fue acompañando a mi abuela quien me escogió por ser su nieto mayor para pagar una promesa, las piernas no me daban, las sentía engarrotadas, apenas si avanzaba, estaba muy nervioso, pero cumplí con ella aunque no realizara durante la danza ni “la media vuelta” ni “la vuelta entera”... La Bella era el son ideal para el pago de promesas, creo que algunos no muy diestros en el baile lo preferían para evitarse las exigencias de dramatización que habían en los otros sones. Desde el Yiyivamos hasta el Poco a Poco se hacían demostraciones de pantomimas y versatilidad corporal. El Galerón era un son participativo, no había una cantidad limitada de bailadores, se incluía la realización de algunas destrezas eventuales. El son en el que participaba varias parejas simultáneas era El seis figuriao, la gracia de las figuras que entretejían los bailadores era el goce de los que solo nos dedicábamos a contemplar.
Así fue que aprendimos el tamunangue, viviéndolo, como motivo de agradecimiento, de fe, de disfrute...
No existían tarimas, ni conjuntos, ni uniformes, ni presentadores. Todos éramos actores, la escena era todas partes: La capilla, la Casa del Santo, el patio frente a la casa. Todo estaba alegremente ambientado con arcos de palma, trinitarias y cadenetas de papel de seda. En las primeras fiestas de las que tuve conciencia recuerdo que no participaban niños, eran fiesta de adultos. El aprendizaje era por observación, las promesas y el compromiso eran de los adultos. Más adelante, a mediados de los años sesenta, gracias a José Rodríguez el maestro de la escuela, algunos niños de entonces nos iniciamos formalmente en la celebración, unos cantando otros bailando.
Respecto a la pregunta “¿Cuantos bailadores participaban en El Seis?”, la etnomusicólogo Isabel Aretz nos ofrece información valiosa en su libro El Tamunangue. Ella, describiendo un baile en Curarigua, dice: El Seis figuriao es a mi juicio el número más bello de la serie, porque intervienen tres parejas en lugar de una y realizan gran número de figuras diferentes. (pg141: El Tamunangue)
Esta cita coincide con la afirmación que hacen otros investigadores, lo cual sería suficiente para considerar respondida la pregunta, sin embargo, más adelante, refiere la misma Aretz que tuvo la oportunidad de observar bailes en los cuales participaron muchas mas parejas: “Aquí observamos que falta coordinación en el conocido baile, y además participa cualquier número de parejas, porque muchos ya no saben esta danza.(...) Las figuras se realizan independientemente(...) Los que no saben el baile, valsean siempre. De pronto tres parejas tejen una “canasta”. Luego cuatro parejas hacen una “rueda”. Observamos también una “cadena” de dos parejas. Se sueltan y valsean. Otros seis bailadores describen otra “cadena” que dirige un viejo. (...) Un observador nos dice que “el Seis Corrido tiene una cadena donde se cierra el Son”. En él “pueden halar pareja todo el que quiera” (pg151 El Tamunangue).
En este úiltimo relato se describe algo parecido a lo que viví en Titicare con el baile de El Seis, un son para todos, libre, con figuras en las que algunos participaban, otros simplemente valseaban. La investigadora expresa su preocupación por una danza que entonces lucía “pobre”, con pocas figuras y no coordinado, le angustiaba su posible desaparición.
Al contrario de este criterio, opino que esta forma fue una de las razones que le dió vida al tamunangue, la que permitió que se mantuviera más allá de los años cuarenta y cincuenta cuando ella hizo la investigación. Existía en Titicare un dicho: “mientras mas feo se baila, mejor”, esto se lo decían a quien ponía como excusa no participar en el baile por no saber como hacerlo. La inclusión era lo que prevalecía en este dicho y en el sentimiento de todos, no había nada que limitara, bailaba el que sabía hacerlo y el que no, en El Seis la cantidad y la destreza no eran limitantes.
Se deduce por lo anterior que en Titicare y en otras localidades de Lara se realizaba El Seis sin respetar las reglas que se imponían en otros lugares,en Titicare la casa se desbordaba de bailadores con El Seis cada uno tomaba su pareja entre las tantas que había, ellas esperaban sentadas hasta que las invitaban, las figuras las hacían entre todos, el baile de tres parejas no existía, lo conocí una vez que nos visitó un conjunto de la ciudad y llevaron esa modalidad,por cierto, fue un 13 de junio, no se por qué ese día no hicieron el tamunangue los músicos de la comunidad, esa celebración fue la más triste y aburrida del lugar, nadie quedó contento con el cambio. Sobre todo porque la manera de hacer el tamunangue tan diferente no permitía la participación de otros bailadores o músicos de la comunidad.
Es de suponenr, entonces, que coexistieron dos formas hasta que gradualmente las nuevas generaciones de tamunangueros se apropiaron de la tradición estandarizando una de las dos. Al principio, la nueva modalidad disminuyó la participación de las personas mayores y los no muy habilidosos en la danza, pues se impuso la estética como condición en toda representación, tanto para la coreografía, los trajes, como para la escena. Se fortaleció el estilo de la representación como arte, como espectáculo, aunque no desapareció el motivo de la promesa.
La imagen del santo pasó a formar parte de la utilería, dejó de ser el único centro de atención y reverencias al que se le bailaba exclusivamente para agradecer favores. Su sitio de honor es compartido con el público al que se le hace reverencias como forma de ganar simpatías, aplausos y algo más. Es decir, nuevos conceptos, nuevos significados, nuevas formas de entender la tradición se fueron imponiendo.
A comienzos de esta etapa algunos tamunangueros de Barquisimeto bailaban sin la imagen presente cuando el motivo era diferente al religioso, posteriormente se fue aceptando la idea de llevarla, pero con una condición: no podía obstaculizar la visión del público. Entonces y ahora, cuando el tamunangue es presentado en un escenario a manera de espectáculo, la imagen pasa a ocupar un lugar mas discreto, así es como lo espiritual cede espacio a lo teatral. En los años cincuenta Juan Liscano ya avizoraba estos cambios
(...) Me he de limitar a señalar, en esta danza, la presencia de elementos rituales que tienden, cada día, a tornarse más artificiosos, más artísticos y menos crédulos, pese a que los campesinos suelen todavía pagar sus promesas... (J. Liscano pg 153 Folklore y Cultura)
Sin embargo hay que aceptar que, en la actualidad, estos cambios no derivaron en la desaparición del motivo religioso, menos en la exclusión de la gente común, antes más bien se puede observar como la tradición se ha fortalecido con la presencia de numerosos jóvenes y cómo estos y las personas mayores lograron aceptarse mutuamente y adapatarse a las nuevas formas.
El Tamunangue lejos de hacerse excluyente, lo que fue en algún momento mi temor, ha ido expandiéndose a todas las generaciones, una agrupación de jóvenes tamunangueros puede, sin ningún tipo de prejuicio, participar en el pago de una promesa o cumplir con una actuación con fines explícitamente comerciales.
El tamunangue es en la actualidad, un elemento fundamental en el cual los larenses ven reflejados sus sentimientos de identidad, un emblema indiscutible de pertenencia
Las nuevas generaciones lograron dar continuidad y constituirse en portadores de una tradición y de una imagen que es símbolo, que sigue siendo motivo de veneración y referente espiritual de las comunidades populares que encuentran, en San Antonio, la solución a sus problemas de salud, económicos y de toda índole.
Algunas fuentes documentales:
1)Enciclopedia larense, Rafael Domingo Silva Uzcátegui, Ediciones de la Presidencia de la República, Caracas 1981
2)El tamunangue, Isabel Aretz, Universidad Centro Occidental, Barquisimeto, Estado, Lara. 1970
3)Folklore y Cultura, Juan Liscano, Caracas, Venezuela. Editorial Ávila Gráfica, 1950
4)Diversiones Pascuales en Oriente y Otros Ensayos, Imprenta Nacional, Caracas, 1960
5) El Estado Festivo, David Gus, Caracas, Venezuela. Ministerio de la cultura, 2005
6) Mis vivencias en el tamunangue de Titicare- años cincuenta y sesenta.
José Esteban Pérez
miércoles, 4 de julio de 2012
12:04:00
El Centro Nacional del disco abre II convocatoria para replicación de obra discográfica
El Centro Nacional del disco abre II convocatoria
para replicación de obra discográfica
El Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Centro Nacional del Disco (CENDIS) convoca a todas las creadoras, creadores y artistas de la disciplina musical, a participar en la “II Convocatoria Nacional Plan de Apoyo al Artista para la replicación de obra discográfica”.
Este llamado, estará abierto hasta el 30 de julio de 2012 y tiene como objetivo fundamental estimular y proyectar las más diversas expresiones sonoras que hacen vida en el país, vinculadas con la creación de vanguardia, la memoria, el patrimonio y el sentido de soberanía cultural, logrando así el empoderamiento del pueblo creador.
Requisitos generales de la convocatoria:
* Carta dirigida al Centro Nacional del Disco, mediante la cual se presente brevemente el proyecto
* Resumen curricular del artista o agrupación
* Master
* Copia del documento de Depósito Legal
* Letra de las canciones (si fuera el caso)
* Cédula de Identidad del representante legal
* Descargar y llenar planilla de Informe Discográfico (ver en www.cendis.gob.ve)
* Descargar y llenar planillas de Derecho de Autor (ver en www.cendis.gob.ve)
* Datos de contacto: Teléfonos, correo electrónico, dirección postal.
Los recaudos deben enviarse o entregarse en:
Calle de la Soledad con calle las Piedritas, Zona industrial de la Trinidad, edificio CENDIS, Municipio Baruta, estado Miranda, CD 1080, Caracas.
Para información adicional comunícate:
0212- 941-52-19 / 942-27-80 / 942-27-69
página web: www.cendis.gob.ve mail: cendisartistico@gmail.com
* twitter: cendisavanza
Prensa CENDIS
Andrea Mier y Terán
martes, 26 de junio de 2012
4:40:00
El Ensamble Fénix en Caracas
Alfredo Leal
El Vigía, Ensamble Fénix, Eventos, Grupo Cámago, Guayoyo, música venezolana, Ramón Alí Fulgence
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La agrupación vocal ENSAMBLE FÉNIX regresa al área metropolitana de Caracas para ofrecer dos presentaciones. La primera de las presentaciones será el día Sábado, 7 de Julio a las 4pm en el Auditorio Hno. Lanz de la UCAB y la segunda el DOMINGO 8 DE JULIO, en la Sala de Conciertos del BOD CorpBanca Centro Cultural, 11:30am.
El Ensamble Fénix es un sexteto vocal mixto que se fundó en la ciudad de El Vigía, Estado Mérida en el año 1999. El nombre "Fénix" se debe a que el grupo nació de las cenizas que quedaron de un coro de niños y un coro juvenil disueltos en ese mismo año.
Durante su visita a Caracas, nos cautivarán con un variado repertorio internacional y nacional, especialmente, el de su última producción discográfica “Guayoyo”, que contiene temas singulares de la música venezolana como la danza zuliana “Sr. JOU”, el vals “Viajera del río”, hermosos joropos, calipsos y merengues.
La presentación del día Sábado, 7 en el Auditorio de la UCAB será con entrada libre y contarán con el Grupo Cámago como invitado especial, mientras que las entradas para la presentación del domingo 8 en el Auditorio de BOD CorpBanca Centro Cultural, tendrán un valor de 140,00 Bs, están actualmente disponibles en taquillas del Centro Cultural y en la página www.ticketmundo.com. En esta oportunidad el afamado cuatrista Jorge Glem será el artista invitado.
Para más información sobre las presentaciones a través del teléfono (0414.701.15.15) o pueden escribir a ensamblefenixgrupovocal@ hotmail.com. Si deseas escuchar un abreboca de su última producción vista el link www.soundcloud.com/ ensamblefenix .
lunes, 25 de junio de 2012
5:18:00
Cuánto tienes del torso hacia arriba y cuánto del torso hacia abajo
Alfredo Leal
batalleros, cultura larense, juego de garrote, la batalla, palo curarigueño, San Antonio de Padua, tamunangue
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Recuerdo que siendo muy niño mi papá invitó a un amigo jugador de palo curarigüeño a casa, pretendía, nada más y nada menos, que aprendiéramos el juego con él. Mi padre le dijo algo así como: “quiero que me le enseñes todo lo que sabes...”, el hombre nos miró entre extrañado y sorprendido, no sé si por la propuesta de mi papá o por la cara de susto que pusimos mi hermano y yo. Era obvio que no hubo consulta previa a ninguna de las dos partes..., solo deseos paternos, pero no estábamos preparados aún para dar ese paso, tampoco el señor, sobre todo porque los jugadores de garrote que conocíamos para entonces, y creo que eso se mantiene hasta el presente, llevaban ese conocimiento como algo sagrado y secreto que no estaban dispuestos a compartir a la primera pedida, menos con un par de tripones con cara de no me interesa...
Pasarían algunos años hasta que decidiéramos por fin adentrarnos en esos misterios, un viejo maestro de la comunidad, Pilar Guédez, fue uno de nuestros más cercanos inspiradores, aunque nunca nos atrevimos a pedirle que nos enseñara. Aprendimos con un amigo contemporáneo nuestro(Hernán Castillo), solo los pasos básicos de la batalla, de la cual se dice que es una parte derivada del juego de garrotes. Comparto esa creencia. Ambas disciplinas coinciden en algunos de sus principios básicos. Así que mi hermano Domingo y yo por fin nos iniciamos y luego me encargué de iniciar también a Florentino, mi otro hermano, irónicamente fue él quien se desarrolló como batallero, José Pastor Yépez se encargó de enseñarle todo lo que le hacía falta, que era bastante.
A mí ese poquito que aprendí me ha sido suficiente para comprender que en ambos casos, juego de garrote(defensa personal) o batalla( juego ritual ), exigen igualmente una destreza y un conocimiento muy particular. En ambos casos la postura corporal, la concentración y la actitud son muy importantes. Con el presente relato pretendo explicar no un método, pero sí algunas observaciones que me parecen de suma importancia, en especial para las personas que quieran adentrarse en este conocimiento. Para ello, Dejemos de un lado el juego de garrote lo cual veo mas complejo y exigente, concentrémosno en La Batalla:
Primera observación, los movimientos de este juego no son casuales, improvisados o instintivos... los viejos jugadores de batalla se tomaron todo su tiempo para aprenderlo, ensayarlo... y esa misma paciencia la demuestran durante el juego. No hay prisa. La pareja de jugadores toma cada uno su respectivo garrote, posan una de sus manos sobre la muñeca del brazo que empuña el arma, cruzan ambos palos y caminan pausadamente. No hay prisa en terminar este momento, llegan hasta el santo hacen una reverencia, se persignan, luego van hacia los músicos saludan y regresan al santo otra vez, vuelven y de repente pasan a otro etapa del desafío, ahora se desplazan en círculo y el garrote gira en cada mano... este desplazamiento en círculo traza un radio aproximado de 180 grados, cada uno la mitad de una circuferencia, al llegar retornan sobre sus pasos y otra vez repiten la faena, se genera una sensación de ansiedad en el ambiente, la mirada fija y penetrante de los jugadores lo dice todo, ¿teatro?, tal vez, pero el ambiente se hace tenso cuando dos buenos batalleros pasan al centro del ruedo conformado por músicos, santo, bailadores y público entremezclado...
Segunda observación, durante el lance, los cuerpos adoptan una posición relajada, los movimientos son ritmicamente acompasados, se mueven ambos a la misma velocidad, ninguno más rápido ni más lento que el otro, un envión es recibido y continuado con otro movimiento del contrario, pareciera que uno es la extensión, la continuidad del otro. Un ataque se hace con el brazo y el impulso es acompañado por todo el cuerpo, se maneja el garrote con un estilo muy particular, corta el aire y avanza amenazante a la humanidad contraria quien espera retador exponiendo su hombro derecho, ágilmente se hace a un lado, su mano izquierda se mueve detrás del garrote como empujando al bastón que pasa cortando el aire y termina en un fallido intento, todo a la misma velocidad. No se tocan ni golpean, dependiendo de la figura, chocarán los palos en ciertas ocasiones; respecto a esa forma magistral como los jugadores mueven los garrotes Eduardo Sanoja dice que llega un momento en que no se sabe “...si es un hombre jugando garrote o es un garrote jugando hombre”.
Tercera observación, Hay varios tipos de movimientos: uno del torso hacia arriba, otro del torso hacia abajo y un tercer movimiento de desplazamiento. Los movimientos del torso hacia arriba dibujan las figuras del ataque y la defensa con los brazos, los cuales se estiran y encojen en agresiones y evasivas, es muy importante el movimiento giratorio de las muñecas que mueven dinámicamente el palo hasta concluir cada figura, el brazo coloca en el punto a golpear, la muñeca remata con finura y elegancia el movimiento.
Del torso hacia abajo las piernas afincan sobre la planta de ambos pies y, lo que es más importante, estos movimientos no son casuales, los jugadores se guían por un cuadro imaginario en torno al cual giran, si vas a atacar, tienes el pié izquierdo delante pisando una de las puntas del ángulo, el derecho detrás a una distancia que permite mantener el equilibrio, cuando efectúas el ataque el pié izquierdo se desplaza diagonalmente, a la izquierda, fuera del cuadro, simultáneamente el derecho se coloca delante posesionándose del ángulo siguiente al que pisaba el izquierdo; con el pié derecho delante y pie izquierdo detrás se espera el ataque, cuando se efectúa la ofensa, evade dejando pasar el golpe y nuevamente coloca el pié izquierdo en la siguiente esquina listo para atacar. Cuando vean un juego de batalla fijense en la coordinación que simultáneamente realizan de la parte superior e inferior del cuerpo. Una de las cosas que distingue a los buenos batalleros, y es lo que hace la diferencia, es cuanto se tiene del torso hacia arriba y cuanto del torso hacia abajo.
Cuarta observación, existe toda una terminología para identificar las posturas, los ataques y las defensas del desafío. Conozco algunas palabras, aquí les dejo una muestra: “la salida” es la primera postura que se adopta para iniciar el desafío, “llamada” postura del cuerpo en posición de reto, el “barrecampo” es un ataque al punto medio del cuerpo es un lance que si se hiciera con un certero golpe de machete, partiría en dos al oponente desprevenido., el “puyonazo” ataque en forma de estocada al punto medio del cuerpo. El “desarme” acto de dejar al oponente sin su arma. Un maestro batallero podría completarnos este glosario y ampliarnos el conocimiento sobre el tema.
Desplazamientos, reverencias, cuerpos que parecen danzar a un acompasado ritmo interior que une a los oponentes en mágico y marcial movimiento, términos que dan nombre y conceptuan el juego convirtiéndolo en sistemático saber, generalmente transmitidos por vía oral. Muy poco se ha escrito sobre ello, algo excepcional constituye los casos de los maestro Eduardo Sanoja y Argimiro González quienes han dedicado buena parte de su vida a aprender y difundir los secretos del juego de garrote, disciplina que, como dije antes, pudo haber dado origen al juego de batalla.
La invitación es para que nos adentremos en las intimidades de este saber, que nos pertenece, pero acompañados del mas profundo y manifiesto de los respetos. Jugar La Batalla es como cantar o hacer música, es para vivirlo, disfrutarlo, hacerlo libremente, pero debes también cumplir con las obligatorias normas de rítmo, armonía y afinación que le son propias y sin las cuales el conjunto no sonaría como debe ser. Creo que es una de las razones por la cual los maestros son tan celosos con lo que saben, tal vez no les anima ver su arte desafinado por cualquier aprendiz irreverente...
Jose Esteban Pérez
lunes, 18 de junio de 2012
6:35:00
El tamunangue de Caracas
Tamunangues en Caracas
Entre las cosas que me entusiasman de los tamunangues que realizamos en Caracas, es el caracter espontáneo, de compromiso individual y grupal que aquí se manifiestan y que me hacen recordar a esas celebraciones tamunangueras de mi comunidad Titicare, en Barquisimeto, en la que no existían conjuntos, grupos organizados, no existían ensayos y tampoco uniformes.
En nuestros tamunangues no había necesidad de cautivar a la gente para que asistiera a la fiesta. Ya todo estaba en la agenda mental, en el compromiso sentimental y devocional de cada uno. Así que llegado el día, todos estábamos en el lugar y el rol que nos correspondía desarrollar: los organizadores, los músicos, los bailadores..., claro, era un solo tamunangue al año, el tamunangue de la comunidad.
Nuestros tamunangues en Caracas guardan ciertas similitudes, con las naturales diferencias del tiempo, la cultura y la distancia, en Caracas mantenemos nuestros encuentros periódicos con apenas un aviso que alguno de los interesados colocamos en este sitio que comunmente escogimos para comunicarnos, aunque hay casos que, por haberse repetido permanentemente por varios años en la misma fecha, ya casi no se hace necesario, ya está incluída en nuestra agenda mental.
Ayer nos encontramos en el tamunangue de Irene( en Santa Inés) allí estábamos, no todos, si no quien pudo y quiso ir. Y esta es una de las cosas que me parecen dignas de celebrar de estas reuniones festivas y devocionales. Va quien puede y quiere y eso no es motivo de incomodidad. No es una agrupación con uniforme a quien se ha invitado(aclaro no tengo nada en contra), es simplemente gente con coincidencias que nos reunimos espontáneamente a festejar. Asístimos personas con diferentes compromisos y membrecías grupales. Unos al comienzo, otros a la mitad y otros finalizando el tamunangue, que no el encuentro. El “Negro Antonio”, el símbolo de unidad en el centro de honor y en torno suyo los celebrantes bailando, cantando, bebiendo o comiendo algo de lo que generosamente ofreció la armoniosa pareja Irene-Antonio o algunos de los invitados llevaron.
Hoy fue la reunión en casa de Irene y Antonio, mañana será en casa de mi tía, Darío Nava, Juan Echeverría, Tania y Doris, Pedro y Rita, Kalenka y Henry, Alex Paredes, los recientes de UNEARTE, UCAB, y otros tantos que no me vienen a la memoria en este momento, pero están en el calendario de La Sociedad Tamunanguera. La celebración comienza con La Salve y en algunos encuentros con una misa(es el caso de Henry y Kalenka), el altar se conforma con la imagen repetida del santo, pues cada quien lleva el suyo.
Hay estilos diferentes, algunas mujeres bailan con varas otras sin ellas al estilo sanare, lo mismo sucede con los cantos, es una mezcla de varias influencias y aunque varían las formas musicales y dancísticas, el ritual es el lugar de confluencia: quema de incienso, rezos, ruegos y agradecimientos públicos por la salud y el bienestar familiar y grupal. Aunque mantengo un criterio divergente con esta manera tan abigarrada de formas, algunas, incluso, surgidas aquí en Caracas, debo aceptar que en el fondo lo que importa se mantiene: la fe, la unión, la identidad cultural, el afecto y agreguénle uds otras razones más.
José E. Pérez
miércoles, 13 de junio de 2012
5:17:00
Llegó el día de San Antonio
Alfredo Leal
cultura larense, cultura prima, padua, San Antonio 2012, tamuanngue, Tamunangues en Caracas
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Es 13 de Junio y aunque los devotos de San Antonio ya celebran la fiesta desde anoche con el tradicional velorio, es hoy cuando estalla la alegría de la tradición por el Santo de Padua.
En Caracas para hoy tenemos a las 4pm el acostumbrado tamunangue de la plaza del BCV llevado por Sol larense y su gente. Los que tengan tiempo que se acerquen. Los que hoy no puedan celebrar al santo y compartir la devoción con otros tienen otras opciones:
En Caracas para hoy tenemos a las 4pm el acostumbrado tamunangue de la plaza del BCV llevado por Sol larense y su gente. Los que tengan tiempo que se acerquen. Los que hoy no puedan celebrar al santo y compartir la devoción con otros tienen otras opciones:
El viernes 15 a las 2:30pm se dictará el taller de cantos de velorio e instrumentación de tamunangue con los Golperos de Don Pío en la Fundación Bigott. El Viernes 15 a las 6pm también en la Bigott será el velorio a San Antonio y el Sábado 16 a las 10am la misa y tamunangue con Los Golperos de Don Pío y alumnos y profesores de Fundación Bigott.
El sábado 16 a las 3pm en el Centro de la Diversidad Cultural también podrán disfrutar del tamunangue de Sol Larense y su gente
El 29, aunque es día de San Pedro y muchos correrán a Guatire será el tamuanngue de la UCAB. La hora pautada es las 12m y la entrada al igual que el resto de los anteriores es libre.
Kalenka y Henry Ardila tendrán su tamunangue el 4 de Agosto en la Residencia los Samanes en el Valle, mientras que el de Irene Gil en Santa Inés será el 16. Para estos últimos se requiere invitación o aparecerse con un invitado.
Opciones hay, así que para los guaros y no tan guaros que quieran disfrutar de esta tradición solo tienen que escoger una fecha.
domingo, 10 de junio de 2012
15:30:00
Fiesta de San Antonio de Padua, El Tocuyo 2012
Alfredo Leal
el tocuyo, Programación de las fiestas de san antonio, San Antonio 2012, San Antonio de Padua
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(Click para ver programa completo)
15:26:00
Cumaco, Tamunango o tambor ¿Cómo es el nombre? (III Parte)
Dicen en Lara que la utilización del témino tamunangue es muy reciente, antes, según lo mencionan los viejos tamunangueros, la palabra en uso era “Sones de Negro”, en algún momento y por alguna razón, se le empezó a llamar Tamunangue, seguramente, al comienzo de este proceso de cambio idiomático, hubo una natural resistencia, traducida la misma, no en una lucha en el sentido de resistencia física para oponer con esmero una razón normativa de la lengua, sino mas bien en el sentido del uso diario y repetido,del sentido de la misma.
Cuando se introduce una palabra nueva(neologismo ) o extraña en un ambiente cultural, pueden suceder muchas cosas, una de ellas es que al principio su significado lo saben solo unos pocos, otra es que unos terminan por entenderla y aceptarla dada su reiterada presencia en la comunicación, pero también sucede lo contrario, es decir, el vocablo no es entendido ni aceptado y en poco tiempo cae en el más franco desuso. En otros casos sucede incluso, que es aceptada por muchos y al cabo de cierto tiempo pasa de moda. Creo que el anglicismo “okey” es un buen ejemplo para ilustrar el primer caso: llegó, se entendió y se quedó en la lengua, en el segundo caso me atrevo a citar la palabra brother,“broder”, si la queremos expresar en una pretendida forma criolla, se usó tiempo atrás, pero atrás quedó. Hoy decimos okey en cualquier nivel, circunstancia y lugar, brother encaja solo si estamos hablando el inglés. En todo caso quiero decir que las palabras se incluyen en la cultura de una localidad si son aceptadas y usadas de manera regular por esa localidad. La palabra “chevere” penetró a tal profundidad las raíces de la cultura hablada del venezolano que es indudable que nos identifica.
Si hacemos una búsqueda consciente y objetiva de la palabra tamunango, podremos encontrar que su uso es de una condición un poco curiosa, se utiliza mas en algunos escritos, en algunos ámbitos y escenarios, sobre todo por algunos cuando están detrás de un micrófono y, lo que me parece mas curioso aún, por quienes hablan en posición de expresar saberes que van más allá del vulgar conocimiento. En síntesis, la palabra tamunango no es del uso común porque no ha sido aceptada en el uso común como propia.
¿Por qué pretender su aceptación como una término popular, en especial si los maestros continúan usando la designación mas genérica, tambor, como forma exclusiva para identificar y conceptualizar al único membranófono de un parche con cuerpo de madera y que se ejecuta reposado cuan largo es sobre el suelo larense?. En los años 50s la investigadora Aretz encontró que era la única forma como lo identificaban los poblados larenses, en los años 70s Benito Yradi registró el mismo uso en cultores sanareños y en la actualidad preguntémosle a Ivan Querales(Tocuyo), Teofilo Escalona(Carora), el maesto Trino Rivas (Barquisimeto), y Bernavé Alvarado(Sanare)por mencionar solo algunos portadores patrimoniales, cual es el uso que le dan a este vocablo.
Conocí un tamunangue que se ejecutaba sólo como celebración patronal o de cumplimiento devocional de una promesa. En el tiempo aparecieron los tamunangue como despedida u homenaje a un tamunanguero fallecido, también los tamunangue de tarima y escenario teatral, los tamunangues en mitines políticos e, incluso, por celebración de onomásticos y cumpleaños. Todos ellos aceptados socialmente por propios y extraños y creo que hasta por el propio santo que siempre es convidado a ocupar su lugar de honor aunque algunas veces compartido con otros símbolos interesados.
Esto nos dice como las tradiciones van mudando gradual y progresivamente su significado y hay que aceptarlo, no porque sea razonable hacerlo, sino porque esa es la nueva realidad. Dice Silva Uzcátegui (Enciclopedia larense) que el científico Lisando Alvarado escribió sobre varios bailes de tambor que se celebraban en la antiguedad en Barquisimeto los cuales eran llamado “Chimbique”, al no conocerse otras danzas de tambor en el pasado en esa ciudad, se supone que se trataba de los mismos bailes que también se conocieron como baile de negros y hoy designamos como tamunangue. Cambian los significados, la función y los nombres de las cosas y los ritos sociales, pero aun en sus transformaciones, mantienen los rastros que expresan tácitamente su historia pasada, de las razones olvidadas, de sus funciones olvidadas. Tal es el uso del nombre genérico de tambor en Lara que, pueda que se deba a que no se conoció otro instrumento igual del cual distinguirlo pues el único de nombre parecido, se diferenciaba de este con el uso femenino de tambora.
Debemos aceptar que en la actualidad el tamunangue se resignificó y refuncionalizó en el uso social contemporáneo para hacerse mucho mas expansivo e inclusivo que en el pasado, que es patrimonio de integración cultural más allá de su lugar de nacimiento, que es motivo de identidad, de religiosidad y de cordialidad entre iguales y diferentes. Es por este motivo que me parece importante valorar los elementos que contiene la celebración(incluido su vocabulario) y que le permiten ofrecer las razones de cohesión que le caracterizan. Creo que no es buena idea pretender llamarlo, presentarlo, designarlo mas allá de lo que realmente lo practica y acepta el pueblo que lo usufructúa.
José Esteban Pérez
Cuando se introduce una palabra nueva(neologismo ) o extraña en un ambiente cultural, pueden suceder muchas cosas, una de ellas es que al principio su significado lo saben solo unos pocos, otra es que unos terminan por entenderla y aceptarla dada su reiterada presencia en la comunicación, pero también sucede lo contrario, es decir, el vocablo no es entendido ni aceptado y en poco tiempo cae en el más franco desuso. En otros casos sucede incluso, que es aceptada por muchos y al cabo de cierto tiempo pasa de moda. Creo que el anglicismo “okey” es un buen ejemplo para ilustrar el primer caso: llegó, se entendió y se quedó en la lengua, en el segundo caso me atrevo a citar la palabra brother,“broder”, si la queremos expresar en una pretendida forma criolla, se usó tiempo atrás, pero atrás quedó. Hoy decimos okey en cualquier nivel, circunstancia y lugar, brother encaja solo si estamos hablando el inglés. En todo caso quiero decir que las palabras se incluyen en la cultura de una localidad si son aceptadas y usadas de manera regular por esa localidad. La palabra “chevere” penetró a tal profundidad las raíces de la cultura hablada del venezolano que es indudable que nos identifica.
Si hacemos una búsqueda consciente y objetiva de la palabra tamunango, podremos encontrar que su uso es de una condición un poco curiosa, se utiliza mas en algunos escritos, en algunos ámbitos y escenarios, sobre todo por algunos cuando están detrás de un micrófono y, lo que me parece mas curioso aún, por quienes hablan en posición de expresar saberes que van más allá del vulgar conocimiento. En síntesis, la palabra tamunango no es del uso común porque no ha sido aceptada en el uso común como propia.
¿Por qué pretender su aceptación como una término popular, en especial si los maestros continúan usando la designación mas genérica, tambor, como forma exclusiva para identificar y conceptualizar al único membranófono de un parche con cuerpo de madera y que se ejecuta reposado cuan largo es sobre el suelo larense?. En los años 50s la investigadora Aretz encontró que era la única forma como lo identificaban los poblados larenses, en los años 70s Benito Yradi registró el mismo uso en cultores sanareños y en la actualidad preguntémosle a Ivan Querales(Tocuyo), Teofilo Escalona(Carora), el maesto Trino Rivas (Barquisimeto), y Bernavé Alvarado(Sanare)por mencionar solo algunos portadores patrimoniales, cual es el uso que le dan a este vocablo.
Conocí un tamunangue que se ejecutaba sólo como celebración patronal o de cumplimiento devocional de una promesa. En el tiempo aparecieron los tamunangue como despedida u homenaje a un tamunanguero fallecido, también los tamunangue de tarima y escenario teatral, los tamunangues en mitines políticos e, incluso, por celebración de onomásticos y cumpleaños. Todos ellos aceptados socialmente por propios y extraños y creo que hasta por el propio santo que siempre es convidado a ocupar su lugar de honor aunque algunas veces compartido con otros símbolos interesados.
Esto nos dice como las tradiciones van mudando gradual y progresivamente su significado y hay que aceptarlo, no porque sea razonable hacerlo, sino porque esa es la nueva realidad. Dice Silva Uzcátegui (Enciclopedia larense) que el científico Lisando Alvarado escribió sobre varios bailes de tambor que se celebraban en la antiguedad en Barquisimeto los cuales eran llamado “Chimbique”, al no conocerse otras danzas de tambor en el pasado en esa ciudad, se supone que se trataba de los mismos bailes que también se conocieron como baile de negros y hoy designamos como tamunangue. Cambian los significados, la función y los nombres de las cosas y los ritos sociales, pero aun en sus transformaciones, mantienen los rastros que expresan tácitamente su historia pasada, de las razones olvidadas, de sus funciones olvidadas. Tal es el uso del nombre genérico de tambor en Lara que, pueda que se deba a que no se conoció otro instrumento igual del cual distinguirlo pues el único de nombre parecido, se diferenciaba de este con el uso femenino de tambora.
Debemos aceptar que en la actualidad el tamunangue se resignificó y refuncionalizó en el uso social contemporáneo para hacerse mucho mas expansivo e inclusivo que en el pasado, que es patrimonio de integración cultural más allá de su lugar de nacimiento, que es motivo de identidad, de religiosidad y de cordialidad entre iguales y diferentes. Es por este motivo que me parece importante valorar los elementos que contiene la celebración(incluido su vocabulario) y que le permiten ofrecer las razones de cohesión que le caracterizan. Creo que no es buena idea pretender llamarlo, presentarlo, designarlo mas allá de lo que realmente lo practica y acepta el pueblo que lo usufructúa.
José Esteban Pérez
miércoles, 6 de junio de 2012
4:29:00
La polémica por el Mausoleo de Bolívar
Desde hace días están saliendo noticias publicadas por agencias internacionales de noticias (AFP) referidas al mausoleo de Bolívar. Exponen los pro y los contra de la "mega" construcción. Los ya clásicos: "este gobierno es el único que se ha preocupado por la historia de este país", "Es un gasto excesivo", "El estilo arquitectónico no es el adecuado", etc. Ahora bien, todos esos detalles importan poco si lo que está de fondo es quién y cómo se construye.
Lo expuesto por Farruco se reduce a que un grupo de sus amigos y familiares están construyendo, sin las necesarias competencias ni procesos de licitación exigidos por la ley, obras de "gran impacto". Los detalles de quiénes y cómo se construyen las obras bajo el mando de Farruco se han mantenido casi en secreto, sin consultas y desmarcados de proyectos integrales que sirvan para la reactivación real del casco histórico caraqueño. A todos nos encantaría ver un casco histórico hermoso, bien cuidado, productivo y de alto potencial turístico, pero parece que el Mausoleó no fue pensado para esto, sino para enrriquecer a unos "panas".
La periodista Lisseth Boon realizó un reportaje de investigación que profundiza en el quién y cómo se construyen las obras de "gran impacto" que están a cargo de Farruco.
El reportaje de la AFP se queda corto y no profundiza en el tema real del mausoleo, pero aquí les dejo parte de lo que salió en video:
Lo expuesto por Farruco se reduce a que un grupo de sus amigos y familiares están construyendo, sin las necesarias competencias ni procesos de licitación exigidos por la ley, obras de "gran impacto". Los detalles de quiénes y cómo se construyen las obras bajo el mando de Farruco se han mantenido casi en secreto, sin consultas y desmarcados de proyectos integrales que sirvan para la reactivación real del casco histórico caraqueño. A todos nos encantaría ver un casco histórico hermoso, bien cuidado, productivo y de alto potencial turístico, pero parece que el Mausoleó no fue pensado para esto, sino para enrriquecer a unos "panas".
La periodista Lisseth Boon realizó un reportaje de investigación que profundiza en el quién y cómo se construyen las obras de "gran impacto" que están a cargo de Farruco.
El reportaje de la AFP se queda corto y no profundiza en el tema real del mausoleo, pero aquí les dejo parte de lo que salió en video:
martes, 5 de junio de 2012
5:36:00
Cumaco, Tamunango o tambor ¿Cómo es el nombre? (II Parte)
Ciertamente, la idea de llamar a un tipo de tambor con el nombre de cumaco surgió de la investigadora Isabel Aretz, ella dice textualmente: “Para poderlos distinguir mejor(refiréndose a los tambores), he dado un solo nombre a cada familia de tambores”. (He dado un solo nombre...) antes explica que la palabra fue tomada de un tambor que llevaba el nombre de cumaco y con este nombre bautizó a todos los que se les pareciera... allí entonces surge la palabra cumaco con el cual clasifica los instrumentos que tienen parentezco morfológico.
Pero mas adelante dice, refiréndose al tambor cumaco, y en especial a nuestro tambor tamunanguero larense: “En 1950, Miguel Cardona encontró un par de cumacos en San Francisco de Yare, en 1952(...)en San Mateo, San Joaquín, Los Robles,(...) Por nuestra parte hayamos el mismo instrumento y con el nombre de tambor en Lara. Es decir ella comprobó y así lo dejó escrito, que en Lara se le llamaba tambor, no cumaco, ni tamunango.
Entonces, ¿de donde sale la palabra tamunango?, ciertamente ella misma la menciona, pero aplicada a otro tipo de tambor cuyas características son totalmente diferentes al tipo cumaco, lo sabemos porque la misma autora tuvo el detalle de mencionar las medidas de dicho tamunango, así como los lugares donde lo encontró: “En muchos lugares de Venezuela donde viven descendientes de negros se encuentras tambores más pequeños que poseen también un solo parche clavado. Así en Borburata y en San Millán, cerca de Puerto Cabello (Estado Carabobo, en Palmarejo, Agua Negra Farriar (Estado Yaracuy ) y en Ocumare de la Costa. Este tambor se denomina muchas veces “Tamunango”(...) El tamunango de Farriar está hecho con “madera tambol” ahuecada de 28, 57cms, de alto ya que es de forma irregular, la base mide unos 24cms de diámetro. No es necesario escudriñar mucho en la lectura para encontrarse que los tambores tamunango eran tan diferentes a los tipo cumaco que ella misma los presenta como otra categoría, es decir, empleó la palabra tamunango para formar un orden taxonómico distinto al cumaco.
Hasta acá hemos encontrado información que explica de donde salió la idea de llamar cumaco a nuestro tambor tamunanguero, también hemos encontrado que entre los años 40s y 50s ella comprobó que en Lara se le llamaba a nuestro tambor por su designación mas genérica, es decir: tambor, por último, y es lo que me causa mas curiosidad, la investigadora Aretz da razón de unos tambores con características distintas al tipo cumaco y a los cuales llamó tamunango, también dice donde los encontró, y entre estos lugares no menciona al Estado Lara.
Estos datos fueron tomados de Instrumentos musicales de Venezuela (Aretz Isabel, 1967)
José Esteban Pérez
Pero mas adelante dice, refiréndose al tambor cumaco, y en especial a nuestro tambor tamunanguero larense: “En 1950, Miguel Cardona encontró un par de cumacos en San Francisco de Yare, en 1952(...)en San Mateo, San Joaquín, Los Robles,(...) Por nuestra parte hayamos el mismo instrumento y con el nombre de tambor en Lara. Es decir ella comprobó y así lo dejó escrito, que en Lara se le llamaba tambor, no cumaco, ni tamunango.
Entonces, ¿de donde sale la palabra tamunango?, ciertamente ella misma la menciona, pero aplicada a otro tipo de tambor cuyas características son totalmente diferentes al tipo cumaco, lo sabemos porque la misma autora tuvo el detalle de mencionar las medidas de dicho tamunango, así como los lugares donde lo encontró: “En muchos lugares de Venezuela donde viven descendientes de negros se encuentras tambores más pequeños que poseen también un solo parche clavado. Así en Borburata y en San Millán, cerca de Puerto Cabello (Estado Carabobo, en Palmarejo, Agua Negra Farriar (Estado Yaracuy ) y en Ocumare de la Costa. Este tambor se denomina muchas veces “Tamunango”(...) El tamunango de Farriar está hecho con “madera tambol” ahuecada de 28, 57cms, de alto ya que es de forma irregular, la base mide unos 24cms de diámetro. No es necesario escudriñar mucho en la lectura para encontrarse que los tambores tamunango eran tan diferentes a los tipo cumaco que ella misma los presenta como otra categoría, es decir, empleó la palabra tamunango para formar un orden taxonómico distinto al cumaco.
Hasta acá hemos encontrado información que explica de donde salió la idea de llamar cumaco a nuestro tambor tamunanguero, también hemos encontrado que entre los años 40s y 50s ella comprobó que en Lara se le llamaba a nuestro tambor por su designación mas genérica, es decir: tambor, por último, y es lo que me causa mas curiosidad, la investigadora Aretz da razón de unos tambores con características distintas al tipo cumaco y a los cuales llamó tamunango, también dice donde los encontró, y entre estos lugares no menciona al Estado Lara.
Estos datos fueron tomados de Instrumentos musicales de Venezuela (Aretz Isabel, 1967)
José Esteban Pérez
lunes, 4 de junio de 2012
5:35:00
Cumaco, Tamunango o tambor ¿Cómo es el nombre? (I Parte)
Desde hace mucho tiempo he oído en Caracas e, incluso, de los tamunangueros mas urbanos en Barquisimeto, la asignación del nombre Tamunango, o Cumaco para llamar al tambor tamunanguero. Estos nombres: Tamunango o Cumaco, siempre me han sonado extraños, impuestos, lejanos cuando se aplica al instrumento larense. Recuerdo no haberlo usado nunca ni haber oído que otra persona la usara en mi comunidad Titicare durante mi infancia cuando hablábamos de nuestros instrumentos, sin embargo, en escritos y en boca de algunos “estudiados” el vocablo ha sido común, ahora menos que antes, pero aún persiste. Una cosa es cómo llamámos a nuesgtros instrumentos y otra como los llaman otros: al medio cinco, lo han llamado cinco y medio; al tambor, cumaco o tamunango; a los palos del tambor lo han llamado laures; al palero, lo han llamado palitero, a la tambora(la colgante), golpera. Es decir, todo un diccionario paralelo que confunde y hace dudar a quien no conoce suficientemente.
Esto también sucede con otros aspectos del tamunangue, el caso más frecuente sucede cuando se le llama “batalladores” a los batalleros o cuando se conjuga la palabra batalla: se dice “batallar” en vez de Jugar la batalla como realmente es.
En el uso que se ha dado históricamente a los términos de el tamunangue, ciertamente ha habido confusión y diversidad, dependiendo de la localidad larense, pero esto ha quedado registrado en la memoria colectiva y en algunos escritos y grabaciones de investigadores, es el caso de los nombres de algunos sones, por ejemplo: a el yiyivamos, también le decían chi chi vamo, o ye ye vamo; a la perrendenga también se le decía perrendinga, pero este no es el caso de lo que estoy relatando. El nombre yi yi vamo o chi chi vamo, si era de uso de algunas localidades, igualmente perrendinga, así le llamábamos en Titicare, hay registros sonoros de El Tamunangue donde se dice “bella agoá” en vez de bella va, como decimos ahora..., pero eso es materia de otro tema. Esas palabras sí se usaron, y tal vez se usan todavía en Lara.
A lo que me estoy refiriendo es a las palabras impuestas desde afuera de la tradición, desde afuera de las fronteras larenses, desde observadores poco involucrados o recien involucrados o con poca información sobre el ser tamunanguero. “Tamunango” o “cumaco” para llamar al tambor; “batallar” en vez de jugar la batalla o “laure” para llamar a los palos del tambor, son palabras extrañas.
Estos usos me han generado siempre curiosidad, así que siempre he estado atento de buscar su origen. He revisado los escritos más antiguos que conozco sobre tamunangue: Isabel Aretz, “Instrumentos musicales de Venezuela” y “El Tamunangue”; Juan Liscano, “Folklore y Cultura”; Rafael Domingo Silva Uzcátegui, “Enciclopedia larense”; R. Olivares Figueroa, “Diversiones Pascuales en Oriente”. Resultado, la palabra “Tamunango” si se ha usado a sido aplicada otros tlambores, no al tamunanguero. La palabra designando tamunango a nuestro tambor, solo la he visto en publicaciones más recientes, de autores que han consultado estas mismas referencias(extraño), hay incluso quien no menciona cuales son sus referencias. Entonces, la duda continua.
Por otro lado, recientemente leí en la revista “La Revuelta” una entrevista que hiciera Benito Irady a varios viejos tamunangueros de Sanare en los años 70s y allí en su lenguaje sencillo y elocuente cada uno repetía las palabras que siempre oí a los viejos tamunangueros de mi comunidad: tambor para designar al instrumento de percusión y jugar la batalla, antes que “Batallar”. En conclusión, no se de donde salió lo otro..., no se sabe todo sobre el tamunangue solo bailandolo y cantándolo. Amigos tamunangueros, por esto y otras razones es que es importantes investigar, de allí mi insistencia en que nos reunamos a reflexionar y discutir sobre nuestro quehacer tamunanguero...
José Esteban Pérez
Esto también sucede con otros aspectos del tamunangue, el caso más frecuente sucede cuando se le llama “batalladores” a los batalleros o cuando se conjuga la palabra batalla: se dice “batallar” en vez de Jugar la batalla como realmente es.
En el uso que se ha dado históricamente a los términos de el tamunangue, ciertamente ha habido confusión y diversidad, dependiendo de la localidad larense, pero esto ha quedado registrado en la memoria colectiva y en algunos escritos y grabaciones de investigadores, es el caso de los nombres de algunos sones, por ejemplo: a el yiyivamos, también le decían chi chi vamo, o ye ye vamo; a la perrendenga también se le decía perrendinga, pero este no es el caso de lo que estoy relatando. El nombre yi yi vamo o chi chi vamo, si era de uso de algunas localidades, igualmente perrendinga, así le llamábamos en Titicare, hay registros sonoros de El Tamunangue donde se dice “bella agoá” en vez de bella va, como decimos ahora..., pero eso es materia de otro tema. Esas palabras sí se usaron, y tal vez se usan todavía en Lara.
A lo que me estoy refiriendo es a las palabras impuestas desde afuera de la tradición, desde afuera de las fronteras larenses, desde observadores poco involucrados o recien involucrados o con poca información sobre el ser tamunanguero. “Tamunango” o “cumaco” para llamar al tambor; “batallar” en vez de jugar la batalla o “laure” para llamar a los palos del tambor, son palabras extrañas.
Estos usos me han generado siempre curiosidad, así que siempre he estado atento de buscar su origen. He revisado los escritos más antiguos que conozco sobre tamunangue: Isabel Aretz, “Instrumentos musicales de Venezuela” y “El Tamunangue”; Juan Liscano, “Folklore y Cultura”; Rafael Domingo Silva Uzcátegui, “Enciclopedia larense”; R. Olivares Figueroa, “Diversiones Pascuales en Oriente”. Resultado, la palabra “Tamunango” si se ha usado a sido aplicada otros tlambores, no al tamunanguero. La palabra designando tamunango a nuestro tambor, solo la he visto en publicaciones más recientes, de autores que han consultado estas mismas referencias(extraño), hay incluso quien no menciona cuales son sus referencias. Entonces, la duda continua.
Por otro lado, recientemente leí en la revista “La Revuelta” una entrevista que hiciera Benito Irady a varios viejos tamunangueros de Sanare en los años 70s y allí en su lenguaje sencillo y elocuente cada uno repetía las palabras que siempre oí a los viejos tamunangueros de mi comunidad: tambor para designar al instrumento de percusión y jugar la batalla, antes que “Batallar”. En conclusión, no se de donde salió lo otro..., no se sabe todo sobre el tamunangue solo bailandolo y cantándolo. Amigos tamunangueros, por esto y otras razones es que es importantes investigar, de allí mi insistencia en que nos reunamos a reflexionar y discutir sobre nuestro quehacer tamunanguero...
José Esteban Pérez
jueves, 24 de mayo de 2012
3:48:00
Aún queda Mayo en la Bigott
En Fundación Bigott, Velorio de cruz de mayo, este viernes 25 de mayo, Invitados :
1.-Cantos de velorio de cruz larense con un grupo de cantadores de velorio tocuyano dirigidos por el maestro de cantauría Rafael Pargas. Taller y conversatorio 2:30pm, velorio : 5pm
2.-Cantos de velorio de margariteño, agrupación dirigida por Yrael antuares quienes interpretarán puntos, fulía y galerones, además Mónico Marques y El Grupo Estribillo.
3.-Cantos de velorio de la costa : decimistas Columbo Frías de Tacarigua de Mamporal, Wilfredo Mendoza y Henry Estay, acompañados por profesores y alumnos de Fundación Bigott..
ENTRE LAS CUERDAS, te veas
Semana del 28 de mayo al viernes 01 de junio
1.-Miércoles 30 de mayo 5pm : Luis Pino y su trabajo La Ruta del Cuatro, Representante de la nueva generación de músicos venezolanos, heredero de la Escuela Cuatrística del maestro Cheo Hurtado, ha compartido escenario con agrupaciones y figuras resaltantes de Venezuela. Entre ellas: Serenata Guayanesa, Ensamble Gurrufío, Camerata Criolla, La Orquesta Sinfónica de Venezuela.
2.-Jueves 31 de mayo 5pm : Ricardo Mendoza. maestro mandolinista larense, Laureado compositor, interpreta lo mejor del repertorio de grandes compositores de Lara como Felix Palma, Pastor Giménez así como sus propias composiciones entre ellas « Lagunilla », una de las piezas que lo ha hecho merecedor de muchos reconocimientos y ha sido versionada por agrupaciones como Gurrufío y El Cuarteto.
3.-Viernes 01 de junio 5pm : Edwin Arellano, músico merideño, poseedor de un exquisito estilo musical heredado de maestros de la talla de Iván Adler bajo cuya dirección integró la agrupación Multifonía. Integrante de « Los sinverguenzas » con quienes plantea una interesante propuesta musical, Integra « La Movida Acustica Urbana », colectivo musical que agrupa seis ensambles de música venezolana.
miércoles, 16 de mayo de 2012
6:18:00
Seminario Internacional “Diversidad y Políticas Culturales"
Alfredo Leal
Cultura Chacao, diversidad, políticas culturales, Seminario internacional, Tulio Hernández, UCV
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Seminario Internacional “Diversidad y Políticas Culturales”
En el marco del Día mundial de la Diversidad Cultural.
Lunes 21 de mayo de 2012
Sala Francisco de Miranda (Sala E)
Coordinación académica: Sociólogo Tulio Hernández
Presentación.
La Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela ha venido realizando desde hace seis años un seminario anual de reflexión para celebrar el Día mundial de la Diversidad Cultural, instituido por la UNESCO a propósito de la aprobación en el año 2005 de la Convención Internacional para la Defensa y Promoción de la Diversidad de las Manifestaciones Culturales. La edición 2012 la hemos querido dedicar a la relación existente entre la reivindicación de la diversidad cultural y el diseño y ejecución de políticas culturales públicas.
En esta oportunidad tendremos como invitado especial a la vecina República del Brasil, dedicando un espacio de reflexión a la manera como, a partir de la presidencia de Luis Ignacio Lula da Silva, el tema de la diversidad ha sido prioritario en las políticas culturales tanto del gobierno central como de sus gobiernos locales. Igualmente ofreceremos espacio para reflexionar sobre las implicaciones éticas, políticas y técnicas de la Convención sobre Diversidad del 2005 y sus alcances o vinculaciones con otros campos específicos como el consumo cultural, las relaciones entre tradición y la modernidad y las implicaciones con temas universales y recurrentes como la tensión existente entre las opciones autoritarias y las opciones democráticas en el tratamiento de la alteridad.
Programa
8.00-8.30
Palabras de apertura Cecilia García Arocha, rectora UCV
Olga Durán, directora de Cultura UCV
Diana López, directora ejecutiva CulturaChacao
9.00-10.00
¨Las políticas culturales para la diversidad en el Brasil¨. Américo Córdula, Ministerio de Cultura de Brasil.
10.00-10.30 ¨
La convención UNESCO para la diversidad cultural¨. Lucía Chicote, consejera cultural de la Embajada de España.
10.30-10.45
Refrigerio
10.45.-11.30 ¨
Diversidad cultural y diversidad biológica¨. Sergio Antillano, planificador ambiental, ex presidente del Museo de Ciencias
11.30-12.00
Panel con los participantes. Preguntas y respuestas. Moderador: Prof. Jesús Contreras, dirección de cultura UCV.
2.00-2.45
¨Diversidad y consumo cultural en Venezuela¨. Carlos Guzmán, coordinador de la Maestría en Gestión y políticas culturales de la UCV.
2.45-3.30
¨Venezuela, diversidad, tradición y modernidad¨. Antonio López Ortega, narrador, editor y promotor cultural.
3.30-3.45
Refrigerio
3.45-4.30 ¨Diversidad cultural y tratamientos de la alteridad¨. Tulio Hernández, profesor del Máster en políticas y gestión cultural UCV
4.30-5.00
Panel con los ponentes. Preguntas y respuestas. Moderador: Aura Marina Boada, Facultad de Humanidades-UCV.
5.00-5.10
Palabras de clausura.
En el marco del Día mundial de la Diversidad Cultural.
Lunes 21 de mayo de 2012
Sala Francisco de Miranda (Sala E)
Coordinación académica: Sociólogo Tulio Hernández
Presentación.
La Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela ha venido realizando desde hace seis años un seminario anual de reflexión para celebrar el Día mundial de la Diversidad Cultural, instituido por la UNESCO a propósito de la aprobación en el año 2005 de la Convención Internacional para la Defensa y Promoción de la Diversidad de las Manifestaciones Culturales. La edición 2012 la hemos querido dedicar a la relación existente entre la reivindicación de la diversidad cultural y el diseño y ejecución de políticas culturales públicas.
En esta oportunidad tendremos como invitado especial a la vecina República del Brasil, dedicando un espacio de reflexión a la manera como, a partir de la presidencia de Luis Ignacio Lula da Silva, el tema de la diversidad ha sido prioritario en las políticas culturales tanto del gobierno central como de sus gobiernos locales. Igualmente ofreceremos espacio para reflexionar sobre las implicaciones éticas, políticas y técnicas de la Convención sobre Diversidad del 2005 y sus alcances o vinculaciones con otros campos específicos como el consumo cultural, las relaciones entre tradición y la modernidad y las implicaciones con temas universales y recurrentes como la tensión existente entre las opciones autoritarias y las opciones democráticas en el tratamiento de la alteridad.
Programa
8.00-8.30
Palabras de apertura Cecilia García Arocha, rectora UCV
Olga Durán, directora de Cultura UCV
Diana López, directora ejecutiva CulturaChacao
9.00-10.00
¨Las políticas culturales para la diversidad en el Brasil¨. Américo Córdula, Ministerio de Cultura de Brasil.
10.00-10.30 ¨
La convención UNESCO para la diversidad cultural¨. Lucía Chicote, consejera cultural de la Embajada de España.
10.30-10.45
Refrigerio
10.45.-11.30 ¨
Diversidad cultural y diversidad biológica¨. Sergio Antillano, planificador ambiental, ex presidente del Museo de Ciencias
11.30-12.00
Panel con los participantes. Preguntas y respuestas. Moderador: Prof. Jesús Contreras, dirección de cultura UCV.
2.00-2.45
¨Diversidad y consumo cultural en Venezuela¨. Carlos Guzmán, coordinador de la Maestría en Gestión y políticas culturales de la UCV.
2.45-3.30
¨Venezuela, diversidad, tradición y modernidad¨. Antonio López Ortega, narrador, editor y promotor cultural.
3.30-3.45
Refrigerio
3.45-4.30 ¨Diversidad cultural y tratamientos de la alteridad¨. Tulio Hernández, profesor del Máster en políticas y gestión cultural UCV
4.30-5.00
Panel con los ponentes. Preguntas y respuestas. Moderador: Aura Marina Boada, Facultad de Humanidades-UCV.
5.00-5.10
Palabras de clausura.
viernes, 4 de mayo de 2012
8:04:00
Si te vas, que te vaya bien
Alfredo Leal
caracas, Caracas ciudad de despedidas, cultura prima, mayami nuestro, migración venezolana
1 comment
Ayer y hoy se ha dado en el twitter una intensa discusión sobre el documental Caracas, ciudad de despedidas. Se trata fundamentalmente de las razones que tiene un grupo de jóvenes venezolanos de clase media para irse del país. La discusión ha girado en torno a la superficialidad de sus respuestas y la clase económica que estos jóvenes representan.
Las dificultades para la vida en Caracas y en general en toda Venezuela ciertamente no se pueden esconder. Tenemos graves problemas de servicios públicos, seguridad, inflación, desabastecimiento, etc. pero ¿qué pasa en Venezuela que los jóvenes están dispuestos a pasar penurias en otro país que ni por casualidad pasarían aquí? ¿Qué tiene el exterior que les activa el espíritu de emprendimiento que acá no terminar de arrancar? Hace no muchos años todos iban a derrochar dinero al gran centro comercial en que Miami se había convertido para los suramericanos, pero ninguno pensaba en quedarse allá. Toda la vida de los venezolanos 'mayameros' pivotaba en función de Venezuela. Miami solo era una vacación, un fin de semana. ¿Qué era lo que ataba a los venezolanos de entonces a su patria? Estoy tentado a pensar que era algo más que el dinero.
A todas estas y sin moralizar excesivamente el discurso, la mejor manera de irse del país es siendo embajador de la cultura a la cual se pertenece. Esta 'dicha' de la que gozan artistas y deportistas también puede ser alcanzada por el común de los mortales. El sentidos de pertenencia de los habitantes de las ciudades se ha desterritorializado y existe una convocatoria mundial a participar del estilo de vida moderno y globalizado que ofrecen unos pocos países con vocación de líderes mundiales. Ahora bien, estando de acuerdo o no con esto, toda persona tiene derecho a desarrollar el pleno de sus capacidades y tomar las decisiones que le conduzcan a ese fin. Si entre esas decisiones está la de salir del país temporal o permanentemente es más que su justo y razonable derecho. Lo que causa cierta 'pena ajena' es que la primera opción ante la dificultad es desmarcarse de lo que se es y se vive para huir a otra realidad. ¿Cuestión de madurez? Quizá, pero también cuestión de confianza en la pertenencia. Quizá cuestión de la marca país.
Si estás pensando en largarte del país porque es apenas un escalón en un proyecto personal más amplio y ambicioso, hazlo. Si quieres irte porque te da ladilla tanto problema que tenemos, no estorbes, pero por las razones que sea que te vayas, vete siendo un pequeño embajador de tu cultura. No por resignación o remordimiento, sino porque sabes que perteneces a un mundo con su propia manera de ver las cosas. Para muestra, un botón:
Las dificultades para la vida en Caracas y en general en toda Venezuela ciertamente no se pueden esconder. Tenemos graves problemas de servicios públicos, seguridad, inflación, desabastecimiento, etc. pero ¿qué pasa en Venezuela que los jóvenes están dispuestos a pasar penurias en otro país que ni por casualidad pasarían aquí? ¿Qué tiene el exterior que les activa el espíritu de emprendimiento que acá no terminar de arrancar? Hace no muchos años todos iban a derrochar dinero al gran centro comercial en que Miami se había convertido para los suramericanos, pero ninguno pensaba en quedarse allá. Toda la vida de los venezolanos 'mayameros' pivotaba en función de Venezuela. Miami solo era una vacación, un fin de semana. ¿Qué era lo que ataba a los venezolanos de entonces a su patria? Estoy tentado a pensar que era algo más que el dinero.
A todas estas y sin moralizar excesivamente el discurso, la mejor manera de irse del país es siendo embajador de la cultura a la cual se pertenece. Esta 'dicha' de la que gozan artistas y deportistas también puede ser alcanzada por el común de los mortales. El sentidos de pertenencia de los habitantes de las ciudades se ha desterritorializado y existe una convocatoria mundial a participar del estilo de vida moderno y globalizado que ofrecen unos pocos países con vocación de líderes mundiales. Ahora bien, estando de acuerdo o no con esto, toda persona tiene derecho a desarrollar el pleno de sus capacidades y tomar las decisiones que le conduzcan a ese fin. Si entre esas decisiones está la de salir del país temporal o permanentemente es más que su justo y razonable derecho. Lo que causa cierta 'pena ajena' es que la primera opción ante la dificultad es desmarcarse de lo que se es y se vive para huir a otra realidad. ¿Cuestión de madurez? Quizá, pero también cuestión de confianza en la pertenencia. Quizá cuestión de la marca país.
Si estás pensando en largarte del país porque es apenas un escalón en un proyecto personal más amplio y ambicioso, hazlo. Si quieres irte porque te da ladilla tanto problema que tenemos, no estorbes, pero por las razones que sea que te vayas, vete siendo un pequeño embajador de tu cultura. No por resignación o remordimiento, sino porque sabes que perteneces a un mundo con su propia manera de ver las cosas. Para muestra, un botón:
jueves, 12 de abril de 2012
6:00:00
Arte Popular de Venezuela
Nunca está demás información útil para difundir y promover nuestros valores...
miércoles, 21 de marzo de 2012
6:20:00
La ciudad, el escenario de la batalla y el encuentro
Foto: Alfredo Brillembourg
“Toda ciudad es el escenario de un encuentro – pero también de una batalla – entre el orden y el caos, el centro y la periferia, los propietarios y los excluidos, el hedonismo y la disciplina, lo público y lo privado, la belleza y el horror,la asepsia y el goce extremo, lo normativo y lo anárquico, el mercado y los derechos, los que llegaron primero y los que vinieron después, tus preferencias estéticas y las mías, unas maneras de estar juntos y muchas de estar separados, el destino compartido y la imposibilidad de realizarlo.
Entre más grandes son las diferencias sociales existentes entre los habitantes de la ciudad hay más batalla y menos encuentro. Entre más políticas culturales para la construcción de ciudadanía desarrollemos la batalla puede dar más paso al encuentro.”.
jueves, 15 de marzo de 2012
7:13:00
martes, 6 de marzo de 2012
7:01:00
Inti Illimani: Montilla
Comparto este tema del folclor larense interpretado por Inti Illimani.. Aunque el "golpe" les suena un poco a joropo llanero, pero me gusta la energía que tiene...
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