Foto: Alfredo Brillembourg
“Toda ciudad es el escenario de un encuentro – pero también de una batalla – entre el orden y el caos, el centro y la periferia, los propietarios y los excluidos, el hedonismo y la disciplina, lo público y lo privado, la belleza y el horror,la asepsia y el goce extremo, lo normativo y lo anárquico, el mercado y los derechos, los que llegaron primero y los que vinieron después, tus preferencias estéticas y las mías, unas maneras de estar juntos y muchas de estar separados, el destino compartido y la imposibilidad de realizarlo.
Entre más grandes son las diferencias sociales existentes entre los habitantes de la ciudad hay más batalla y menos encuentro. Entre más políticas culturales para la construcción de ciudadanía desarrollemos la batalla puede dar más paso al encuentro.”.